ABOGADO PENAL - LISBOA - OPORTO – PORTUGAL

Nuestros abogados penalistas en Portugal se ocupan de todo tipo de delitos. Para nuestros abogados penalistas en Lisboa, la madurez es un componente crítico para guiar su caso y sus derechos, por eso contamos con abogados penalistas en Oporto, asesores legales en Portugal y colaboradores portugueses que conocen bien la idiosincrasia de nuestra maquinaria penitenciaria.

A partir de ese momento, nuestros abogados de Derecho Penal inician un proceso de crecimiento regular, con el objetivo de brillar entre aquellos clientes que día tras día nos eligen y dejan sus asuntos penales bajo nuestra responsabilidad.

También brindamos consultoría criminal en las áreas de análisis forense y arresto.

Nuestros abogados penalistas especializados en Lisboa trabajan con gran dedicación. Nuestro abogado en Oporto acompaña completamente a nuestros clientes, comunicándoles el caso y su desarrollo.

Nuestros abogados penalistas en Portugal están enfocados en protección y procesos penales que requieren estándares y regulación judicial. Dada la similitud de las cuestiones legales en prisión, es fundamental que cuente con un abogado preparado para protegerlo adecuadamente.

Nuestros abogados de Derecho Penal piensan en los clientes como seres humanos específicos a los que deseamos ofrecerles una elección personal y nos dedicamos a este fin. Nuestros abogados penalistas en Oporto le ayudan a resolver sus problemas penales, sacándolos siempre a la luz con gran rapidez, por muy difícil que pueda parecer su resolución, por eso trabajamos incansablemente. Combinando inteligencia y conocimiento avanzado de la ley con soporte técnico de primer nivel, estamos convencidos de que podemos encontrar una opción legal adecuada.

La habilidad de nuestros abogados penalistas en Portugal ha demostrado que la implementación de conocimientos sólidos permite elaborar una estrategia adaptada a las necesidades de nuestros clientes, sabemos que esta es la clave del éxito, somos conscientes de que el propósito adecuado es Para legalizar la situación de nuestros clientes, somos abogados penales de calidad en Lisboa y le brindaremos una solución excepcional, con integridad, enfoque e información.

Nuestros abogados de Derecho Penal en Oporto son profesionales del derecho vocacional. Les gusta lo que hacen y cumplen con su compromiso.

El papel del penalista en Portugal consiste en asegurarse de que las ideas fundamentales en el proceso sean adecuadas, tanto en términos de formación como de pensamiento hablado, verificar que las pruebas hayan sido adquiridas legalmente y cumplir con los preceptos legales arbitrados, que el serie de defensa sobre la prueba declarada es la legalmente acordada, cuestionando la inutilidad de la prueba que no satisface estas necesidades, verificando la probidad del marco penal, evitando que se exija la ocasión crucial, a través del cliché, a través del concepto capital de los acontecimientos en un posible impulso alcista.

El abogado penalista en Lisboa es responsable de organizar las pruebas que agravan o mitigan la situación del acusado (dentro del ámbito de su estado de acusación sumaria).

En los países anglosajones existen abogados especializados en hablar ante el tribunal. En nuestro entorno, un abogado especializado en la investigación de delitos puede tener el desafío de regular de manera muy adecuada tanto la prueba a ejercer, como la prueba que se intenta a través de la contraparte y que intenta imputar el motivo de la prueba documental. más allá de los relatos de crónicas cuando ya no provienen, o de inferencias con innumerables interpretaciones o desenlaces esenciales, considerando que, en prisión, la “duda accesible” denominada “favor del acusado” debe contener la gracia del acusado, como Resultado de la sentencia: “es más común un carácter culpable exonerado que una mala absolución.

En definitiva, existen numerosos antecedentes que el penalista debe decidir y verificar, lo que le permite decidir sobre ellos la decisión más favorable para el cliente. Es fácil difuminar la línea entre acusados ​​e inocentes, porque entre la pena del aislamiento virtual, que es la prisión revisable, y la simpatía, hay infinitos niveles intermedios.

Como abogados especializados en delitos penales en Portugal, recomendamos contratar a un abogado penalista desde el inicio del proceso para que pueda legalizar y procesar pruebas vitales para proteger al cliente. También es interesante contar con la ayuda de un increíble profesional del derecho penal mientras testifica en una estación de decomiso.

Si le piden que se presente ante la policía, no lo dude y póngase en contacto con el equipo de abogados penalistas en Portugal de nuestra oficina, normalmente le prepararán un enlace donde podrá preparar las pruebas.

Nuestra filosofía se basa en la moderación técnica y el servicio personalizado, ofreciendo siempre una recomendación viable de calidad y un trato cercano pero especializado. Si eliges ALVES JACOB ABOGADOS, podrás Consulta siempre que lo desees a tu abogado penalista en Lisboa, y estaremos aquí para ayudarte en todo momento. Con derecho penal y su jurisdicción, brindamos servicios de abogados en Oporto con asistencia jurídica a nuestros clientes.

Siempre que tenga alguna pregunta sobre nuestros servicios como abogado penalista en Portugal, póngase en contacto. Nuestro equipo especializado puede estar a tu lado y a tu lado, porque para ALVES JACOB ABOGADOS nuestros clientes y sus derechos son lo primero.

PROTECCIÓN CORPORATIVA Y DELITOS EMPRESARIALES

Nuestros abogados en Lisboa también están especializados en la defensa de la sociedad y sus aditivos, con estrategias adecuadas para minimizar el impacto notarial y reputacional.Nuestros abogados penalistas en Lisboa actúan con defensa ante los tribunales de delitos societarios y patrimoniales en conjunto con el hecho objetivo. .

Asimismo, el grado de participación en el delito (autoría, complicidad, inducción) o el grado de su ejecución (consumación, tentativa consumada o inconclusa) debe ser abordado por el abogado, pues supone una extensa degradación de la pena.

En definitiva, son muchos los casos que el penalista en Lisboa debe examinar y revisar, para determinar en base a ellos la estrategia más favorable para el cliente.

En definitiva, el derecho penal no deja de ser el exceso practicado con justa causa en las ramas finales del aparato jurídico (laboral, civil, mercantil y administrativo), es decir, la malversación es la administración desleal de los recursos públicos, a su vez la administración desleal es la mala administración. La gestión de bienes personales, o delito urbanístico es el exceso de la ley administrativa urbanística, siempre que estas conductas se completen con esa mayor subjetividad, es decir, que impliquen ese fraude o situación terrible, que conforma la vis penal.

Nuestros abogados penalistas en Portugal tienen derecho a representar a nuestros clientes en cualquiera de las fases del hecho delictivo (investigación, juicio oral, recurso de casación, etc.) y ante cualquier marco jurisdiccional (Juzgados de Instrucción, Juzgados de lo Penal, Juzgados Avanzados de Justicia) tanto en el cargo de la defensa como de la acusación.

Sin pretender ser una lista exhaustiva, la empresa actúa en todos los delitos previstos en nuestro Código Penal portugués:

DELITOS CONTRA LA VIDA Y LA INTEGRIDAD FÍSICA Y ÉTICA

Homicidio, homicidio doloso e imprudente, accidentes y torturas;

Delitos de oposición a la libertad;

Detenciones ilegales, secuestros, amenazas y coacciones;

Delitos contra la libertad sexual y compensación;

Ataques, abusos y acoso sexual;

Delitos relacionados con la prostitución y corrupción de menores;

Delitos contra la intimidad, la propiedad de al menos la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio;

Descubrimiento y revelación de secretos y técnicas y allanamiento de morada;

Delitos contra el honor;

Delitos contrarios a los derechos y deberes de la propia familia;

Secuestro infantil y abandono familiar;

Impago de pensión alimenticia;

Delitos contra la propiedad y el orden sociofinanciero;

Robo, hurto, usurpación, apropiación indebida, fraude, insolvencia punible, alteración de cargas en licitaciones y subastas públicas;

Delitos asociados con los bienes intelectuales y comerciales, el mercado y los compradores;

Delitos corporativos;

Gestión desleal, falsedades contables;

Delitos de recepción y blanqueo de capitales;

Delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social;

Delitos fiscales, fraude de subvenciones y fraude a la seguridad social;

Delitos contra los derechos de los trabajadores;

Trata de actividades ilegales, imposición de situaciones laborales abusivas y violación de la prevención de oportunidades laborales (accidentes de trabajo);

Delitos relacionados con la ordenación territorial y la elaboración de planes concretos, con la protección del patrimonio histórico y su entorno;

Construcciones ilegales, viviendas sin licencia, vertidos y emisiones contaminantes;

Expedición y despacho de medicamentos rotos o vencidos, cambios en la fabricación de medicamentos, adulteración de comidas;

Cultivo, fabricación o tráfico de estupefacientes;

Conducción imprudente, uso bajo los efectos de líquidos alcohólicos o materiales tóxicos, conducción sin autorización y negativa a realizarse una prueba de alcoholemia;

Falsedades;

Dinero falso, tarjetas de crédito y pagos sellados;

Falsificación de archivos públicos, acreditados, comerciales y personales;

Denegación de ayuda;

Soborno, tráfico de influencias, malversación de las finanzas públicas, fraude y exigencias ilegales;

Delitos contra la administración de Justicia;

Malversación judicial;

Omisión del deber de prevenir delitos;

Falso testimonio;

Obstrucción de la justicia y deslealtad de peritos;

Delitos relacionados con el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas;

Delitos contra el orden público;

Ataques contra autoridades, sus agentes y servidores públicos, resistencia y desobediencia;

Cuestiones públicas;

Posesión ilegal de armas.